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Según estos datos, la reducción del tráfico interurbano de vehículos pesados fue de un 18,51% respecto a un día equivalente. Además, la DGT señala que en total el tráfico interurbano se redujo un 44,91% y el tráfico de acceso a las ciudades cayó a la mitad (50%) respecto a un día habitual.
Dentro de las ciudades, el tráfico observado fue este miércoles un 61 por ciento más baja de lo habitual, de acuerdo con los datos facilitados por Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla y Valladolid. Mientras, en las fronteras españolas el tráfico fue un 67,18% inferior al habitual, con un descenso del 76,14 por ciento de vehículos ligeros, frente a un 42,21% menos de vehículos pesados.

Leaseplan explicó que sus resultados trimestrales se vieron impactados por una provisión de 87 millones de euros vinculada con la devaluación de sus activos y por el deterioro de los contratos de renting a causa de la crisis del coronavirus.
El consejero delegado de la compañía, Tex Gunning, afirmó que la entidad mantiene la rentabilidad incluso en esta época de crisis por el Covid-19 y resaltó que su empresa cerró el primer trimestre con una posición de liquidez de 6.700 millones de euros.
Además, Gunning subrayó que, como parte de la estrategia corporativa para combatir la crisis del coronavirus, Leaseplan adoptó medidas para reducir el inventario de vehículos usados y para extender la validez de los contratos de sus clientes.
La facturación de la compañía durante los tres primeros meses del año actual fue de 2.653,8 millones de euros, lo que se traduce en una subida del 5,6% en comparación con los 2.513 millones de euros ingresados en dichos meses de 2019.
A cierre del primer cuarto del año actual, la compañía contaba con un flota de 1,85 millones de vehículos con contratos de renting, un 1,8% de subida, al tiempo que las ventas de vehículos aumentaron un 3,5%, hasta 74.800 unidades.
25/10/2019 Cargador de coche eléctrico de Scottish Power POLITICA ECONOMIA SCOTTISH POWER
En un encuentro virtual organizado por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), López-Tafall ha señalado que la salida de esta crisis provocada por el coronavirus «ha de ser compatible y potenciar estos objetivos de reducción de emisiones con la necesidad de proteger los empleos y evitar agravar la crisis económica».
Por ello, cree que es «imprescindible» un plan de choque con medidas específicas de corto plazo para el sector de la automoción, que estimule la demanda y mantenga la competitividad de la industria de cara a salir reforzados para la transformación «irrenunciable hacia la nueva movilidad del futuro, electrificada y conectada».
En este sentido, el subdirector general de Energía Eléctrica del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Manuel García, también presente en el evento, ha indicado que el transporte representa un 43% del consumo energético final, por lo que considera que «no se pueden alcanzar los objetivos de descarbonización sin su contribución».
García ha avanzado que el Gobierno está analizando las medidas para superar la crisis del Covid-19, en la que el vehículo eléctrico puede actuar como facilitador del desarrollo económico y, concretamente, está analizando como vencer las barreras administrativas y regulatorias en las infraestructuras de recarga y así poder tramitar la construcción de estas infraestructuras «de manera ágil».
«PAPEL CRUCIAL DE LA MOVILIDAD ELÉCTRICA»
Por su parte, la presidenta de Aelec, Marina Serrano, ha resaltado «el papel crucial» de la movilidad eléctrica en el proceso de recuperación económica: «No cabe duda que el transporte y, en concreto, la movilidad sostenible está llamada a ser uno de los sectores claves en la descarbonización».
Serrano también ha alabado el potencial que la movilidad eléctrica tiene para impulsar la resiliencia de la economía en este proceso de recuperación que comienza ahora: «No podemos olvidar que la movilidad eléctrica presenta indudables ventajas medioambientales, pero también ventajas al tener un mayor rendimiento económico, con menores costes en el mantenimiento, un mayor confort y que además facilita la aparición de nuevos modelos de negocio que activarán la economía».
Por último, el director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), Arturo Pérez de Lucia, ha recalcado que el vehículo eléctrico «es mucho más que movilidad sostenible: es el único sistema de propulsión capaz de interactuar con el sistema eléctrico para el impulso de las energías renovables, la generación distribuida, el almacenamiento energético y el autoconsumo».
Además, ha añadido que «la movilidad eléctrica está haciendo que el sector de la Automoción se atomice con la entrada de más jugadores en escena que incluyen las infraestructuras de recarga, la segunda vida de las baterías y nuevas empresas que fabrican vehículos para sectores específicos con mayor flexibilidad para el cliente».

La última actualización del BOE con fecha 10 de mayo, relativa al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, recoge el establecimiento de «condiciones a aplicar en la fase I de la desescalada en materia de movilidad».
La orden también aclara cómo debe ser el uso de mascarilla según el medio de transporte que se utilice. Así, sigue vigente el uso obligatorio de mascarillas que cubran nariz y boca en transporte público, incluidos taxis o VTC.
En el caso de los transportes privados particulares y privados complementarios de personas en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, no será obligatorio el uso de mascarilla siempre que todas esas personas residan en el mismo domicilio.
En caso de que esas personas no convivan bajo el mismo domicilio, el uso de mascarilla sí será obligatorio.
Por su parte, en los vehículos que cuentan únicamente con una fila de asientos pueden desplazarse como máximo dos personas llevando mascarilla y con la máxima distancia posible.

Por este motivo, el RACE considera que se deben tener en cuenta «todas las opciones de desplazamiento», incluido el vehículo privado, evitando restricciones a la movilidad como las planteadas por ayuntamientos que proponen el cierre de vías prioritarias, o reducir los carriles de circulación para otras actividades. «La movilidad es un elemento básico para la recuperación de la normalidad, de la actividad laboral y de la recuperación económica», advierte.
Entre las medidas que propone el RACE se encuentran: ayudas a la renovación del parque automovilístico, para ayudar al sector automovilístico, que necesita una «reactivación urgente», para cambiar a un parque móvil más sostenible con el medio ambiente y para ayudar a mejorar la seguridad vial.
En segundo lugar, exige inversión en infraestructuras para no correr el riesgo «ya sufrido durante crisis económicas anteriores de ver cómo se paraliza la construcción de nuevas infraestructuras viales con partidas presupuestarias insuficientes».
Asimismo, RACE pide una mejora en la formación vial, sobre todo para los usuarios de nuevas modalidades de transporte, promoviendo el uso del casco, los elementos reflectantes, la velocidad o el uso de las vías. En este sentido, reclama avanzar hacia una normativa nacional sobre los nuevos vehículos de movilidad en las ciudades, pues ello redundaría, entre otras cosas, en una mejora de la convivencia vial.
Por último, reclama incentivar el acceso a los equipamientos de protección que pueden verse afectados ante la crisis por la pandemia, reduciendo los tipos impositivos al mínimo para elementos como las sillas infantiles o los cascos, y promover el mantenimiento de los vehículos para no sumar elementos de riesgo por falta de seguridad en el vehículo, como el estado de los neumáticos.
«La movilidad es clave en la sociedad moderna. Hemos visto los efectos de no poder desplazarnos, de la libertad que supone viajar, de no poder movernos de nuestro entorno. Hay que apostar por una movilidad en la que, con criterios de seguridad, con derechos y con obligaciones, cada usuario pueda optar por el sistema de desplazamiento que mejor se adapte a sus necesidades», concluye el RACE.

Sin embargo, en esta fase solo se puede acudir a un taller que se encuentre en el mismo municipio en el que se reside, con la excepción de que todos estén cerrados. En este caso, sí está permitido el desplazamiento a una localidad adyacente dentro de la misma provincia.
A partir del 11 de mayo, con el pase a la Fase 1 de algunos territorios, la normativa amplía el radio de acción para este tipo de actividades.
Así, según la Orden publicada el 9 de mayo en el BOE, se permite la movilidad interterritorial entre municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socioeconómicas, dentro de las que se encuentra reparar el coche.
En todo caso, deberán respetarse las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención del COVID-19, y, en particular, las relativas al mantenimiento de una distancia mínima de seguridad de, al menos, dos metros, o, en su defecto, medidas alternativas de protección física, de higiene de manos y etiqueta respiratoria.

Así se desprende de un análisis realizado por el comparador de seguros de coche Acierto.com, que también concluye que este cambio de tendencia hacia los medios privados por miedo al contagio seguirá produciéndose incluso después del confinamiento.
No obstante, en un momento en el que las matriculaciones de coches están cayendo a un ritmo de hasta el 85% desde la aprobación del estado de alarma, las nuevas formas de movilidad estarían ganando terreno al coche en este traslado de la demanda del transporte público al privado.
En este sentido, el uso de la bicicleta se ha multiplicado por siete, incrementándose hasta en un 300% la ocupación del carril bici en algunos municipios como Madrid, también, en parte, por su uso deportivo.
Además, la búsqueda de bicicletas en Google en España ha experimentado un repunte del 7% durante la semana del 4 al 10 de abril y se ha disparado un 138% desde el inicio del estado de alarma.
Asimismo, las cifras que maneja Acierto.com indican un aumento del uso de los coches de alquiler, cuyas suscripciones han crecido un 200%, un crecimiento similar al de las motos y patinetes eléctricos.
«En cualquier caso, todavía tendremos que esperar para comprobar si estas tendencias se asientan o si, finalmente, el usuario vuelve al transporte público o adquiere un vehículo propio para desplazarse al trabajo», asegura el portal ‘online’.

Este estudio señala que en España un 25% de los encuestados está considerando adquirir un automóvil, mientras que un 11% lo considera «seriamente», en línea con lo que aseguran los consumidores en el resto del mundo. En este sentido, en el futuro un 43% de los españoles preferirá utilizar un vehículo privado frente al transporte público.
Las razones principales que están empujando a los españoles a comprar un coche son sanitarias, ya que a la necesidad de un vehículo (77%), le siguen la mejor higiene que ofrecen (76%), reducir las posibilidad de infección por coronavirus (68%), así como la preocupación por la propia salud y la de su familia (63%).
El documento también destaca la alta proporción de jóvenes entre las personas interesadas en adquirir un vehículo. En concreto, en España casi cuatro de cada diez potenciales compradores (38%) tienen menos de 35 años.
Este dato a nivel mundial se sitúa en un 45%. «Esto puede suponer un cambio en el mercado del motor, puesto que un 85% de los menores de 35 años en todo el mundo jamás ha tenido un coche», han subrayado desde Capgemini.
En cuanto a los canales de compra, la pandemia y la preocupación por la salud también alterará los modos de compra. Así, un 48% de los españoles afirma que prefiere evitar la visita a un concesionario.
En este sentido, el documento incide en la importancia de que las empresas mejoren la experiencia digital del usuario y aceleren la digitalización de los concesionarios con innovaciones como la entrega de vehículos de prueba o el mantenimiento sin contacto humano, y tecnologías como la realidad virtual y aumentada.